PREVENCIÓN DEL FRAUDE

Dentro de los lineamientos establecidos por el IAPSER en su lucha contra el Fraude, se ha creado el Departamento de Control que es una Unidad dedicada a detectar esta problemática.

Fraude en seguros (incluidos los reaseguros) es un acto engañoso u omisión por el que el estafador pretende obtener ventaja para sí, o para un tercero. El fraude es un delito.

El Fraude de Seguros genera un importante impacto económico y financiero no sólo en la actividad, sino a todo el conjunto de la sociedad. El incremento en los juicios y las denuncias de falsos siniestros afecta a todos. Asegurados y Empleadores se ven afectados por costos directos e indirectos y poniendo en peligro los beneficios del sistema.

Es por eso que te invitamos a que si detectas un Fraude, un acto sospechoso ó una maniobra incorrecta, lo comuniques a la casilla: dpto.control@iapserseguros.seg.ar Aseguramos absoluta reserva y confidencialidad de la información recibida.

RESOLUCIÓN N° 38477

PROCESO DE DISUASIÓN, PREVENCIÓN Y DETECCIÓN DE FRAUDES

La política de esta Aseguradora en materia de Prevención de Fraude se fundan en las siguientes recomendaciones que surgen de la Resolución de la Superintendencia de Seguros de la Nación N 38477 Anexo IV, y consisten en:

A

Propiciar la difusión de las alertas, indicadores o señales que —según el ramo— usualmente ameritan un control más atento.

B

Las acciones de disuasión y prevención deben difundirse a todos los tomadores y asegurados, que —acorde a la experiencia de la entidad y según el ramo — deberán ser alertados, por ejemplo, en orden a que:

1

Nunca deben firmar en blanco formularios de reclamos o denuncias de siniestros.

2

Nunca deben aceptar dinero, o suscribir documentos o acordar apoderamientos cuyos alcances y efectos no comprendan, como tampoco reconocer hechos que no han sucedido, ni aceptar la asistencia letrada proporcionada por terceros desconocidos.

3

No deben modificar el estado de las cosas dañadas por el siniestro (con excepción de la obligación de salvamento en orden a que en la medida de sus posibilidades debe evitar o disminuir el agravamiento del daño), como tampoco exagerar fraudulentamente los daños; emplear pruebas falsas; o proporcionar información complementaria falsa.

4

El fraude que se dirige contra el asegurador causa daños a toda la comunidad, incide en los costos de las primas, y ocurre cuando la gente engaña a la compañía (y/o al productor asesor de seguros) para cobrar dinero u obtener alguna otra ventaja a la que no tiene derecho.

5

El fraude que afecta al asegurador es un delito. La variación, simulación o tergiversación de circunstancias personales, temporales, objetivas, de causalidad, de lugar, y la provocación deliberada, o la simulación total o parcial del acaecimiento del siniestro, son algunas de las formas de fraudes más comunes, lo que lleva a admitirlo como natural, sin comprender la gravedad que conlleva.

6

Las declaraciones falsas o toda reticencia de circunstancias conocidas por el asegurado, aun hechas de buena fe, que de ser tomadas en cuenta hubiesen impedido el contrato o modificado sus condiciones, hacen nulo el contrato, resultando de mayor gravedad las consecuencias frente a actitudes dolosas o de mala fe.

7

Recuerden que pueden ser voluntaria o involuntariamente implicados en una maniobra de fraude. Siempre existe el riesgo de que alguna persona con muy malas intenciones los induzca a realizar prácticas que están por fuera de la ley.

8

Nunca deben avenirse a cooperar en la realización de una maniobra de fraude.

9

Nunca deben facilitar los datos ni el acceso de sus pólizas a terceros cuando ello no se justifique, ni permitir que se sustituyan o simulen las reales circunstancias personales, temporales, objetivas o causales, relativas al acaecimiento de un siniestro.

10

Deben mantenerse alerta sobre accidentes repentinos o de extraña modalidad que sufra, especialmente si están involucrados presuntos afectados en bicicleta o motocicleta.

11

Deben procurar obtener datos de testigos reales y documentar, acorde a sus posibilidades, las circunstancias del siniestro, v.gr., mediante fotografías, filmaciones, etc. para evitar que aquéllas sean distorsionadas en su contra.

12

Siempre deben consultar con su aseguradora ante cualquier duda o eventualidad y comunicar novedades que surjan.

13

Recuerden que deben formular la denuncia del acaecimiento del siniestro. Procuren formalizar dicha denuncia y que le sea informado el número de siniestro por el que tramitará internamente en la entidad.

14

Tengan presente que sus coberturas pueden tener limitaciones, en orden a ítems, riesgos o conceptos no cubiertos, v.gr., en virtud de franquicias o por la adopción de sistemas personalizados, usualmente conocidos “de scoring”, en los que la prima se define acorde a mediciones estadísticas respecto de la siniestralidad, dependiendo de distintas variables personales, del bien asegurado, de su uso y geográficas, que deben ser respetadas.

15

Deben estar advertidos respecto de la oferta de coberturas, generalmente de costo por debajo de la media del mercado, por parte de comercializadores no autorizados.

16

Si bien está permitido asegurar el mismo interés y el mismo riesgo con más de un asegurador, en su caso tal extremo debe ser notificado a todas las entidades. No es lícito que la indemnización supere el monto de daño sufrido, como tampoco perseguir el cobro respecto de un siniestro que ya fue reparado por alguna otra aseguradora.

17

No adquieran autopartes o repuestos de dudosa procedencia. No sólo porque pueden ser el producido de un delito grave, sino porque tampoco está garantizada su calidad. En su caso, acuda a los desarmaderos legalmente regulados, cuyos productos están certificados e identificados. Para mayor información ingrese en www.dnrpa.gov.ar y así podrá acceder al listado de desarmaderos inscriptos en el Registro Único de Desarmaderos de Automotores (RUDAC).